Gobierno regional de Arequipa ejecuta más del 80% de su presupuesto, pero municipalidades avanzan a paso lento
- Abel Cáceres
- hace 24 horas
- 2 Min. de lectura
El desafío para nuestra región es consolidar los avances alcanzados, priorizar proyectos estratégicos y asegurar que cada sol invertido se traduzca en mejoras reales para las familias.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), nuestra región presenta uno de los desempeños más destacados del país en el uso de su presupuesto para obras públicas. Al cierre del tercer trimestre, el Gobierno Regional logró ejecutar el 82% de su presupuesto, una cifra récord que supera al promedio nacional (63%) y la posiciona como una de las regiones con mejor desempeño en la gestión de recursos.

Según el Gobierno Regional, de los S/660 millones presupuestados, ya se han utilizado más de S/540 millones, quedando un 18% pendiente por ejecutar en los próximos meses. La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) señaló que esta cifra marca una diferencia frente a años anteriores, cuando se ejecutaba menos del 50% de su presupuesto a septiembre.
“Así como monitoreamos la ejecución, debemos observar también la calidad del gasto realizado. Cada sol invertido se debe traducir en obras que respondan a las necesidades de la población. Sostener ese equilibrio entre eficiencia y calidad consolida una gestión pública que genere resultados beneficiosos para la región”, explicó Patricio Lewis, investigador de REDES.
Pese a los avances registrados en el presupuesto, la ejecución de obras todavía enfrenta dificultades. A nivel regional, existen 349 obras en marcha, de las cuales 114 aún no presentan avance. Casos como el del Hospital Maritza Campos Díaz, que permanece detenido desde 2023, evidencian la necesidad de fortalecer la gestión local para que los recursos lleguen efectivamente a las comunidades.
Situación similar ocurre en las municipalidades, que avanzan a un ritmo más lento. A septiembre de este año, en promedio, solo ejecutaron el 54.3% de su presupuesto. Esto se traduce a que 4 de cada 10 proyectos siguen paralizados, lo que representa más de S/810 millones sin ejecutar. Esta situación frena la mejora de servicios básicos y retrasa obras que podrían beneficiar directamente a la población.
“Lo evidenciado en la región refleja un problema estructural: necesitamos funcionarios públicos con el perfil y la capacidad técnica adecuada. Sin cuadros idóneos en los gobiernos locales y regionales, los recursos no se ven reflejados en obras ni servicios. La buena gestión pública empieza por personas preparadas”, agregó.
Ante este contexto, es fundamental planificar bien desde el inicio, fortalecer las capacidades de los equipos técnicos y garantizar la transparencia en cada etapa del proceso. Cuando las obras se diseñan con criterio, se ejecutan con personal preparado y se comparten las buenas prácticas entre gobiernos locales, los resultados se notan en la vida de la gente. Así, la inversión pública puede convertirse realmente en un motor de crecimiento, capaz de impulsar el desarrollo regional, generar empleo y mejorar el bienestar de las familias.
Comentarios